Las mesas de póquer pueden convertirse en auténticas batallas épicas. ¿Alguna vez has participado en una partida que se haya extendido horas y horas? En este artículo te contamos cómo fueron las partidas de póquer más largas de la historia.
El póquer es un deporte que puede dejarte extenuado física y mentalmente. Para batir un récord como el de Phil Laak es necesario tener una gran preparación, habilidades especiales y contar con el apoyo de todo un equipo.
Se necesita una capacidad extraordinaria para resistir más de dos horas sin perder la concentración. Podemos extrapolar el desgaste del póquer con la conducción. Los estudios de seguridad vial han demostrado que cuando se conduce durante cuatro horas seguidas, nuestro rendimiento disminuye en un 23%. Esta cifra aumenta al 60% si conducimos más de 8 horas seguidas.
Teniendo esto en cuenta, todos nos preguntamos cómo pudieron resistir tantas horas jugando al póquer y además ganar. ¿Son súper héroes?
Los récords de póquer verificados
Las 115 horas y 58 minutos de Phil Laak en el Bellagio
En junio de 2010 Phil “Unabomber” Laak batió todos los récords mundiales de póquer. Las reglas del evento eran simples: toda la sesión se debía grabar en video, los testigos debían estar presentes y se permitía un descanso de cinco minutos cada hora, con la opción de acumular minutos de descanso no utilizados.
Laak contó con el apoyo de un gran equipo. Muchos de sus amigos y compañeros profesionales vinieron a jugar con él o le ofrecieron apoyo. Además de su compañera y profesional del póquer Jennifer Tilly, contó con figuras tan destacadas como Antonio Esfandiari, Scotty Nguyen, Prahlad Freidman, James Mitchell, Rod Fani, Eric Liu, Huck Seed y otros.
Fue una hazaña increíble de resistencia humana. Phil Laak batió el récord sin estimulantes de ningún tipo y comiendo cada cinco horas fruta y verdura frescas, pollo magro y pescado y boniato para mantener los niveles de azúcar.
Laak se retiró después de 115 horas y 58 minutos, ganando $ 6.766.992 que donó a Camp Sunshine, una organización que brinda apoyo a niños con enfermedades potencialmente mortales y a sus familias a lo largo de las diferentes etapas de la enfermedad.
Larry Olmsted: 72 horas en el RI Casino Foxwood
Larry Olmsted es un norteamericano de Vermont que se gana la vida como escritor independiente de viajes y deportes. En 2003 y 2004 entró en el Libro Guiness por dos récords: uno de golf, recorriendo más de 12 mil quilómetros en un día y uno de póquer, estando sentado 72 horas en la mesa, con tan solo descansos de 15 minutos cada 8 horas de juego.
A diferencia de Laak, Olmsted se mantuvo a base de café (30 tazas), té, hamburguesas y sándwiches. Su concentración se mantuvo las primeras 12 horas, pero a partir de aquí, y según sus propias palabras, jugó con el piloto automático.
Olmsted se sentó a la mesa con $ 100 y terminó con $ 1.000 en ganancias, cuya mayor parte repartió en propinas al personal del Casino.
El duelo de Johnny Moss y Nick Dandolos en el Binion’s Horseshoe Casino en Las Vegas
En 1949 estas dos leyendas del póquer se enfrentaron a un duelo que se prolongó durante cinco meses, con descansos de cuatro a cinco días entre ellos. El duelo terminó cuando Dandolos cedió ante Moss. Moss acumuló $ 2.000.000 en ganancias en lo que sería el juego que impulsaría la creación de una serie mundial de póquer.
Las otras partidas de póquer más largas no verificadas
Paul Zimber es un jugador londinense al que se menciona cuando se habla de las partidas más largas de la historia. Su récord de permanencia en una mesa no está verificado, ya que no fue un juego oficial. Zimber jugó casi 79 horas seguidas sin parar en 2003 en Londres.
Otras partidas de póquer entraron a formar parte de la leyenda urbana. Se cuenta que en el sótano del Bird Cage Theatre de Tombstone se celebró una partida entre varios jugadores que se prolongó durante 8 años, entre 1881 y 1889.
Algunos empresarios de la época estuvieron continuamente en este sótano y se dice que siempre había alguien jugando. Es difícil poder confirmarlo ya que apenas existen fuentes o documentación fidedigna que lo acredite.
Lo cierto es que hoy en día existe una regulación sobre la duración de las partidas de póquer. En el pasado apenas había una normativa y los juegos podían alargarse indefinidamente, convirtiendo los duelos de póquer en un duelo de titanes incapaces de dar el brazo a torcer.
Una esencia que se mantiene en la actualidad, aunque más reglamentada para no comprometer la salud de los jugadores implicados. Ganar un récord de resistencia en un deporte como el póquer no está al alcance de cualquiera sin una preparación previa. En palabras de Jennifer Tilly: “Phil ha logrado una hazaña increíble de resistencia humana. Es como un atleta olímpico. Es inspirador ver lo que un hombre común puede lograr si se lo propone”.