Poker: Un juego de porcentajes
Poker: Un juego de porcentajes

Poker: Un juego de porcentajes

Torneos y crónicas

Uno escucha “Torneo de Poker” y, ¿qué se imagina?

Una sala llena. Ruido de fichas. Un juego mayoritariamente practicado por hombres. Jóvenes.

Acostumbrados a jugar al poker online, en varias mesas a la vez, desde su smartphone, dominan la jerga: Utg +1, cold 4-bet, rango de open raise, SPR, fish y el eterno nice hand, sir.

La televisión y el marketing que acompañan los eventos de Poker nos proyectan una imagen de jugador ataviado con sudadera de capucha o en su defecto gorra, gafas de sol o quizás bufanda, muchas veces todas las anteriores. Su armadura particular para no dejar escapar nada, para tratar de no transmitir ningún tell en forma de gesto involuntario o emoción visible. Un aspecto a medio camino entre el swag y un hermetismo con tintes de aislamiento de gamer en un juego en teoría social. El retrato robot se completa con unos enormes cascos o finos auriculares que tienen el mismo objetivo, mayor focus mediante la playlist de turno.

Parecen abstraídos, pero analizan todo. Sus gestos son precisos, casi robóticos. 

Algo llama la atención. La presencia de las mujeres en la sala es casi siempre mínima, testimonial, en el mejor de los casos en torno al 10% del total de participantes. Una presencia anecdótica y dada a reconocimientos como el “Last Woman Standing” que premia a la mujer que consigue llegar más lejos en un evento o a la creación de torneos del tipo “Ladie’s events” para tratar de potenciar su concurso en un juego cuyos referentes femeninos escasean.

Jennifer Harman, Vanessa Selbst, Leo Margets, Gaelle Baumann, Liv Boeree, Maria Ho, Sofia Lövgren o Kristen Bicknell. No son las únicas, pero la lista es más breve de lo que nos gustaría.

El CEP Donosti, que acaba de marcar un nuevo récord de participación de la etapa con 305 registros, tan sólo reunió a 4 de ellas, El 1.3% del field.

El particular póker de damas estaba formado por Gaelle Chatain, Adeline Deboeve, Larraitz Kortabarria e Isabel Zapatería. Después de 3 días de torneo, Isabel llevó su condición de “Last Woman Standing” hasta las últimas consecuencias, ganando el torneo sin ningún tipo de pacto en un heads-up que la enfrentaba a Iñaki Aguirre -y a sus grandes cascos blancos-, jugador local de 22 años con la etiqueta de shark que tuvo que conformarse con el segundo lugar del Evento principal. 

Isabel, una de las jugadoras con más experiencia del circuito tiró de paciencia, buen juego y veteranía hasta llevarse una histórica “Txapela” que la coloca en segunda posición de la clasificación general del Campeonato de España de Poker 2018, tras quedar en 11ª en la etapa inaugural celebrada en Casino Barcelona.

Seguramente no será su última victoria, pero si el Poker es un juego de porcentajes, Isabel, sin gafas de sol, sudadera ni auriculares, consiguió hacer bueno ese 1.3% de probabilidades de ganar con el que partían ellas en este evento. 

Good game, Isabel.

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