En cuanto la mesa final se quedó con cinco jugadores, el manido tema del pacto sobrevoló sobre las cabezas de todos ellos. El único que ofreció algo de resistencia fue el argentino Pedro Cairat, que estaba de acuerdo en el reparto por ICM, pero no con el hecho de que si se pactaba por todo el dinero restante aquel que tenía más fichas debía ser el campeón, en este caso Harcharan Dogra.
Tras varios intercambios de opiniones, ambos acordaron apartar 5.600€, por lo que debían luchar por ese dinero y por el trofeo de campeón. Obviamente, fue Harcharan Dogra el que se llevó el mejor premio, seguido por Carlos Egea, Pedro Cairat, Xavier Tubau, y Mario Curado, que fue el que salió más perjudicado en el acuerdo.