Xavier Cortázar iniciaba la acción con un open-raise estándar desde posiciones iniciales y recibía el call de Santiago Soriano en el botón y de Martí Roca en la ciega grande.
El flop traía y tanto Roca como Cortázar se daban check, pero Soriano decidía hacer una apuesta de 2.100 puntos. Roca pagaba y Cortázar se tiraba.
El turn fue un que no trajo acción, y el river destapó un con el que nadie quiso meter ni una sola ficha.
Martí mostraba entonces para dobles de jotas y doses y Soriano se veía obligado a muckear tras no poder superar a esa mano.