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Si hay un jugador que se hace notar en las mesas de Casino Barcelona cada vez que juega un torneo ese es Manuel Chico. El catalán tiene un verbo bastante fluido, y no duda en usarlo para sacar información, o para, si es posible, sacar de sus casillas a sus oponentes. Sin embargo, por alguna razón esa estrategia ha cambiado hoy, y parece que no le va del todo mal. Desconocemos si tendrá que ver con su dominio del inglés, ya que su mesa está repleta de foráneos, pero lo cierto es que apenas le hemos visto hablar con sus vecinos, y mucho menos entrar en un conversación fluida con ellos.
En lugar de eso, Chico se ha dedicado a sumar puntos, y poco a poco ha ido subiendo hasta rebasar los 200.000, algo de lo que no pueden, ni podrán, presumir la mayoría de participantes de este evento. Ahora le llega el reto más difícil, que no es otro que mantener esa ventaja y, a ser posible, seguir sumando hasta que se cante la última mano del día.
Por desgracia, hace solo unos minutos le veíamos perder un buen bote tras disparar en los dos primeras calles, pero hasta en eso le hemos visto cambiado. Chico no ha perdido la calma en ningún momento, y se ha propuesto mirar al futuro sin importarle en absoluto el pasado.
En la mano en cuestión, el propio Chico abría en early y recibía el call de Karim Alleg en el botón y de la ciega grande, dos jugadores que, no me pregunten por qué, tenían bastante pinta de estar hasta el moño (por no ir más arriba, o abajo) de los movimientos del español.
El flop trajo 
y tras el check de la ciega grande, Chico optó por hacer una continuación de 4.500 puntos. Alleg pagó en el botón, y la ciega se quitaba del medio antes de que un 
aterrizase en el turn.
Chico pensó solo unos segundos, y echó la mano a sus fichas para hacer una apuesta de 7.000 puntos que hizo pensar mucho a Alleg. El jugador foráneo terminaba pagando, y el board se completaba con un 
que hacía pasar a Chico.
Alleg tomó entonces la iniciativa con una apuesta de 20.000 puntos, pero la cosa terminó ahí. Chico puso cuerpo a tierra tras asegurar que tenía "pocket tens", e hizo un poco más feliz a su adversario, que cuando comenzó la mano tenía unos 60.000 puntos y ya ronda los 100.000.
Mientras tanto, Manuel Chico sigue a lo suyo, y esperamos que esos 200.000 puntos sean muchos más cuando termine el Día 1c.
