Tras el receso para la cena, el jugador local Dani Rueda conseguía doblar sus poco más de 33.000 puntos para colocarse entre los mejores stacks del Día 1a con algo más de 70.000.
Poco después de esa mano, un jugador abría en el botón y Rueda defendía desde la ciega grande. El flop traía y los dos se daban check para ver como un aparecía en el turn. Dani apostaba 750 puntos y eso era suficiente para que su rival foldease a un boca arriba y dejase que Rueda se llevase otro bote para elevar su moral por las nubes.