Cuando llegábamos a la mesa, Tomás Nasarre y Josep María Galindo, además de otro tercer jugador, ya habían igualado sus apuestas preflop para ver un flop .
El primer jugador en hablar pasaba y Nasarre hacía lo propio justo a su izquierda. La acción llegaba entonces a Galindo, que decidía hacer una apuesta de 1.600 puntos. El primer jugador en hablar pagaba, pero se encontraba con la resubida de Nasarre hasta los 5.000 puntos. Solo Galindo pagaba y ellos dos iban juntos a ver el que apareció en el turn.
Nasarre volvía a apostar, en esta ocasión 6.000 puntos, y Galindo pagaba de nuevo antes de que un se destapase en el river.
Casi sin pensarlo, Nasarre decidía moverse all in por 17.500 puntos y Galindo le pedía la cuenta. Tras pensar unos minutos, Galindo se dirigía a su rival.
"¿Las vas a enseñar?", le decía con una sonrisa.
"Si me pagas sí", contestaba Nasarre.
Galindo terminaba foldeando, lo que permitía a Nasarre respirar tranquilo, al menos por ahora.