Esto ha sido el clásico de llegar y bustear. Y no un jugador, sino dos. Robert Escribano se movía all in en posiciones iniciales por 56.000 puntos y justo a su izquierda Carlos Egea se aislaba con él. Por detrás, Óscar González también se movía all in y el lío estaba montado.
Escribano:
Egea:
González:
Escribano iba frito, igual que González, que solo tenía dos outs para ponerse por delante. Con ese panorama, el dealer descubría un board que traía y dejaba el torneo con dos jugadores menos de un plumazo.