Los minutos posteriores al descanso de la cena suelen ser de acción frenética. Los jugadores vuelven a la mesa con las pilas cargadas y el estómago lleno, y con la mente lúcida se juega mucho mejor. O no.
En esta mano, todo comenzaba cuando un jugador que se había quedado muy corto se movía all in desde el botón. Justo a su izquierda, Antonio Pulido le pagaba, pero se encontraba con la sopresa de que Sebastian Salavastru se movía all in por 6.000 más que el short. Antonio Pulido pagaba y los tres daban la vuelta a sus cartas.
Short:
Pulido:
Salavastru:
El board traía y eso permitía que Salavastru se quedase cerca de triplicarse, mientras el jugador más corto se quedaba fuera del torneo.