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Los casinos y la moda: estilo y glamour

Escrito por Casino Barcelona | martes, 26 noviembre 2024

Descubre en un viaje a través de los siglos cómo ha evolucionado el concepto de casino y su influencia en los códigos de vestimenta apropiados para su acceso.

 A lo largo de la historia, el mundo de los casinos ha sido un reflejo de las tendencias de moda y la evolución cultural. Desde su origen en Europa durante el siglo XVII hasta los casinos de lujo, la vestimenta para acudir a estos centros de juego ha variado y evolucionado, reflejando las normas sociales, el estatus económico y las modas predominantes de cada época. 

En este artículo haremos un viaje a través de los siglos y descubriremos cómo ha evolucionado el concepto del casino y en consecuencia, los códigos de vestimenta para acceder a estos espacios de ocio.  

Los orígenes: el Casino de Venecia y el siglo XVII

 El primer casino de la historia, el Casino de Venecia, también conocido como Ridotto, abrió sus puertas en 1638. Era un lugar exclusivo que reflejaba el lujo y la opulencia de la sociedad veneciana de la época. Las normas sociales dictaban un código de vestimenta muy estricto, especialmente para la aristocracia, que aprovechaba la ocasión para exhibir sus mejores galas.

La nobleza italiana acudía al casino vistiendo ropajes lujosos y ornamentados que reflejaban su estatus. Los hombres usaban chaquetas de seda o terciopelo, a menudo bordados con hilo de oro o plata, camisas con puños de encaje, calzones hasta la rodilla con medias de seda y  zapatos con hebillas ornamentadas. Completaba el atuendo la peluca empolvada que se puso de moda en este siglo y los sombreros de ala ancha.

Las damas vestían vestidos de telas lujosas como brocados, sedas y terciopelos, con escotes pronunciados, faldas amplias con enaguas, estructuras internas para darles volumen y corsés para realzar la figura. Se adornaban con collares, pendientes y broches y se peinaban con complejos arreglos, a menudo teñidas de lo que se llamó el rubio veneciano, un rubio con matices cobrizos difícil de obtener y muy apreciado en la época. 

Tantos hombres como mujeres complementaban su atuendo con una máscara que permitía cierto anonimato en el casino, abanicos para las señoras, guantes de cuero suave o seda y bastones de paseo para los caballeros.

Este código de vestimenta se mantuvo durante el siglo XVIII, modificando algunos detalles como los sombreros de los hombres o los adornos en los peinados de las mujeres. Por tanto, podemos hacer un salto hasta el siglo XIX, que trajo consigo la expansión de los casinos en Europa.

El siglo XIX: la Era Victoriana y el Casino de Montecarlo

El siglo XIX marcó un antes y un después en la sociedad occidental. Con el fin del Antiguo Régimen se produce un desmoronamiento del sistema político, económico y social que había regido durante siglos, dando paso a un nuevo orden. Se instauran nuevos sistemas políticos basados en principios liberales y constitucionales y se produce la Revolución Industrial en muchos países, cambiando radicalmente los modos de producción. El capitalismo industrial conlleva el ascenso de la burguesía como clase dominante, lo que tuvo un gran impacto en los casinos y la cultura del juego

Los casinos, que como hemos visto eran espacios exclusivos para la aristocracia, se volvieron más accesibles para la nueva clase burguesa adinerada. Empezaron a adoptar un estilo más lujoso y ostentoso para atraer y satisfacer a la burguesía. Con más personas capaces de permitirse el juego, la industria de los casinos experimentó un crecimiento significativo. En esta época nace el Casino de Montecarlo como reflejo del gusto y las aspiraciones de la clase dominante.

Aunque se mantuvo la formalidad, el código de vestimenta se adaptó para reflejar los gustos de la burguesía. Los trajes elegantes y los vestidos de noche se convirtieron en la moda, permitiendo a los nuevos ricos exhibir su estatus. Los caballeros vestían frac o chaqué, camisa blanca almidonada con cuello alto y puños, chaleco de seda o brocado, pantalones largos oscuros, zapatos de charol negro, corbata de lazo, guantes blancos y sombrero de copa, que se retiraba al entrar en el establecimiento. El siglo XIX fue también la época de lucir los nuevos avances tecnológicos: las gafas y monóculos y los relojes de bolsillo.

Las damas lucían vestidos de noche elaborados, de escote pronunciado y mangas cortas, con corsés ajustados, faldas amplias sostenidas por miriñaques y guantes largos por encima del codo. Los peinados seguían siendo muy elaborados, adornados con plumas o pequeñas diademas. Completaron atuendo las joyas y los abanicos finamente decorados y los bolsos pequeños o monederos.

El siglo XX: 100 años de cambios radicales

La era del Jazz y la libertad de estilo

Con la llegada de los años 20, la moda en los casinos experimentó un cambio radical. Fue una época de gran transformación social, marcada por la liberación femenina y el auge del entretenimiento y el lujo. Los casinos de Europa y América se convirtieron en epicentros de la vida nocturna y el glamour.

Las mujeres abandonaron los pesados vestidos victorianos y adoptaron el estilo de las flappers, con vestidos cortos, ligeros y rectos que permitían mayor libertad de movimiento. Las plumas, las lentejuelas y los sombreros cloche eran elementos comunes en el atuendo de las damas que acudían a los casinos. El maquillaje también comenzó a tomar un papel protagonista, con labios rojos y ojos ahumados que aportaban un aire de sofisticación rebelde. Por su parte, los hombres optaron por trajes de tres piezas más ajustados, chalecos y sombreros fedora, que daban un toque refinado y moderno.

Años 1950-1960: El glamour de Hollywood y el auge de Las Vegas

Las décadas de 1950 y 1960 representaron el apogeo de Las Vegas como capital mundial del entretenimiento y el juego. Fue una época marcada por el estilo de Hollywood, en gran parte influenciado por estrellas como Frank Sinatra, Dean Martin y Sammy Davis Jr., quienes popularizaron el Rat Pack y su inconfundible e impecable estilo de sastrería clásica, camisas de vestir y corbatas estrechas o pajarita. 

El código de vestimenta para los casinos de Las Vegas era estrictamente formal durante las noches: los hombres con esmoquin o trajes hechos a medida y las mujeres con elegantes vestidos de noche, joyas brillantes y peinados con moños voluminosos como el icónico de Audrey Hepburn. El glamour era parte esencial de la experiencia del casino. Las lentejuelas, los guantes largos y los zapatos de tacón alto fueron elementos esenciales del vestuario femenino.

Al mismo tiempo, en los casinos europeos mantenían también un aire de elegancia clásica, aunque con menos exuberancia que en los estadounidenses. El estilo era más refinado, con trajes y vestidos de alta costura que reflejaban el gusto europeo por la sofisticación.

Años 1980-1990: exceso y opulencia

En los años 80 y 90, el mundo de la moda vivió una época de exceso y opulencia que también se reflejó en la vestimenta de los casinos. Las luces de neón y el crecimiento de Las Vegas como destino global atrajeron a una clientela más diversa, lo que llevó a una relajación del código de vestimenta, pero sin perder el toque glamuroso.

Los hombres siguieron vistiendo trajes, pero con mayor variedad de cortes y colores. Los trajes blancos y los tonos metálicos comenzaron a ganar popularidad, mientras que las mujeres vestían vestidos más ceñidos, con hombreras pronunciadas y detalles extravagantes como lentejuelas y brillos. La música pop y la cultura del rock influyeron en el estilo de la época, con un aire más informal y rebelde en comparación con las décadas anteriores.

La moda en los casinos contemporáneos: elegancia y versatilidad

Hoy en día, la moda para acudir a los casinos varía enormemente dependiendo del tipo de establecimiento y su localización. Los códigos de vestimenta se han relajado considerablemente, permitiendo a los visitantes optar por atuendos más casuales. Sin embargo, los grandes casinos de lujo todavía mantienen ciertas normas de etiqueta, especialmente para eventos especiales o áreas VIP.

Los hombres pueden llevar desde trajes semi-formales hasta jeans elegantes con camisas de botones, mientras que las mujeres tienen mayor libertad para experimentar con vestidos, conjuntos de pantalones o incluso atuendos más modernos y minimalistas. La influencia de la moda contemporánea ha permitido la incorporación de piezas más versátiles, pero siempre con un toque de elegancia y estilo. 

En conclusión, la moda para ir a los casinos ha evolucionado de manera significativa a lo largo de los siglos, desde los exuberantes trajes del Renacimiento hasta la versatilidad y la democratización moderna. Cada época ha dejado su huella en la manera en que los visitantes de los casinos eligen presentarse, reflejando tanto las tendencias de moda como las normas sociales del momento.