Cuando llegábamos a la mesa, Paul Lozano y Joan Sánchez ya habían igualado apuestas preflop con el primero en el botón y el segundo en la ciega grande.
El flop traía
Sánchez tomó entonces la iniciativa con una apuesta de 12.000 puntos, pero se encontró en una difícil tesitura cuando Lozano le ponía all in por un stack de 3.000 puntos más que el suyo.
"Tengo que pagar", decía Sánchez en voz alta antes de comprometer las fichas que le hacían falta para igualar la apuesta de Lozano. Tras unos segundos pensando decidía hacer call.
Lozano mostraba entonces