Arrancó el Día 3 de competición de este Main Event del Christmas Poker Series con solo 26 jugadores de los 404 que habían comenzado el torneo. La acción no se ha hecho esperar, pero con tantos jugadores deep ha sido algo más lenta que lo habitual en un día 3 de competición.
Aún así, hemos tenido la oportunidad de ver a dos jugadores perder las manos que los debían meter de nuevo en el torneo, en lo que fueron las dos primeras eliminaciones del día.
La primera llegó justo al inicio del día. Carlos Vallvé decidía moverse all in ante el open-raise de De Raad en posiciones finales y el jugador foráneo le pagaba al instante. El regular de Casino Barcelona tenía
La otra eliminación de este nivel fue la de David Martín, un jugador que lleva tiempo demostrando que su póker ha dado un salto de calidad, pero al que le falta ese buen resultado que confirme esas sensaciones. Tras haber perdido una mano clave con AK contra el AJ de Oriol Gregori en la jornada de ayer, Martín llegó bastante corto (9,6 bbs) hasta este Día 3, y en cuanto tuvo la oportunidad puso su stack en juego. Guillermo Samaniego le pagaba con posición y Martín descubría que iba a necesitar ayuda si quiería seguir con vida.
Martín tenía
Estuvimos a punto de vivir otras eliminaciones, y la de Pani fue una de ellas. Cuando todavía no tenía una urgencia real, Pani dobló a Marc Bayo con
"Esta vez tiene que salir", decía Pani acuciado por la necesidad de ligar uno de sus dos outs. "Si antes no salió, ahora tiene que salir" repetía de forma insistente.
Con su cantinela de fondo el board trajo
"Tiene que salir", insitía Pani.
El turn fue un
"Tiene que salir" .
¿Y qué creen ustedes que salió en el river? Pues sí, la última calle fue un
La otra atracción del día es la acción de la mesa 3, en la que hay jugadores como Josep Valls, Miquel Riera Gaja, Albert Flores, Sergio Martínez, Petru Tarlev, u Oriol Gregori. A ellos se suman el italiano Nicolino Taraborrelli u Ovaldo Resquin, a los que luchar contra tanto local se les ha hecho muy cuesta arriba durante los primeros minutos. De hecho, Taraborrelli ha perdido casi 200.000 puntos sin mostrar demasiada resistencia, y Resquin ha tenido que jugarse un par de veces su supervivencia para poder seguir en la pelea. Paradojas de la vida.