No hay peor sensación para un jugador de póker que ver cómo sus fichas van pasando a formar parte del stack de sus rivales. Es algo que incluso puede afectar a la dinámica si el jugador no está bien preparado mentalmente. Al fin y al cabo, ¿quién de nosotros está preparado para perder?
Sin embargo, algunas veces perder puede ser el prefacio de que algo bueno está por venir. Al menos en lo que a sensaciones se refiere. Y, para ser honestos, no hay mejor sensación que la de comprobar que uno ha conseguido remontar el vuelo cuando se creía muerto.
Eso es justo lo que le ha pasado al jugador local Daniel Pujol Ramón. Pujol comenzó la jornada de forma horrible, perdiendo puntos a izquierda y derecha. Daba igual lo que hiciese, todo se traducía en perder.
Tal fue así, que sus 30.000 puntos iniciales pronto se vieron reducidos considerablemente. Sin embargo, cuando todo parecía indicar que no se vería obligado a renovar el ticket de la hora, el catalán vio como su suerte cambiaba de un plumazo.
Primero fueron unos sietes los que le permitieron doblarse contra el as-rey de uno de sus rivales. Ese fue el empujón que necesitaba para despegar, y a partir de ahí vio el cielo abierto. Ganó tres manos más que lo acercaron a los 25.000 puntos, y terminó rebasando el stack inicial tras colarle un farol a uno de sus compañeros de mesa con rey-jota en un board as-as-tres-cuatro.
Ahora su cara luce una impresionante sonrisa. Aunque su stack no sea para lanzar campanas al vuelo, parece que la situación más comprometida para él ya ha pasado.