En un nuevo paseo por la póker room descubrimos al extremeño Manuel Saavedra metido en harina. Un jugador asiático había abierto en el utg a 50.000 puntos con ciegas 10.000/20.000 y ante de 20.000. Dos posiciones a su izquierda, Manuel Saavedra decidía hacer una three-bet a 135.000 puntos.
El resto de jugadores se tiraban hasta que la mano le llegaba a la ciega pequeña, que se tomaba unos segundos antes de lanzar una cold four-bet a 311.000 puntos. El jugador en UTG se tiraba al instante, pero Saavedra tenía otros planes. El español echaba la mano sus fichas y moviendo un montón de fichas azules (100.000) anunciaba all in.
En contra de lo que se podía pensar, su rival, que tenía algo menos del stack inicial necesitó madurar la decisión. Tanto, que alguien terminó por pedirle tiempo. Una vez que el floor llegó a la mesa, comenzó la cuenta atrás y, cuando estaba a punto de llegar a cero, el jugador tiraba las cartas al mazo para dejar que Saavedra se llevase el bote y superase ampliamente el millón de puntos.