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En los torneos de 50k también se pegan bad beats

Escrito por Casino Barcelona | domingo, 8 abril 2018

Cuando uno piensa en los grandes torneos suele olvidar las vicisitudes del póker. Como diría el Quijote, en todas las casas cuecen habas, y en este tipo de eventos no es diferente. Lo que suele cambiar es la forma de afrontarlo. En esta ocasión nadie puso mala cara, ni se le ocurrió soltar frases del tipo: "¿cómo pagas con eso?", "¿a dónde vas con esa mano?", o "siempre se las tiran". 

Hablamos de una mano que hace solo unos minutos enfrentó al bueno de Steve O'Dwyer y el mítico Jean-Noel Thorel. En una mesa que no parece excesivamente dura, a pesar de que en ella hay jugadores de mucho nivel como el propio O'Dwyer o Patrick Antonius, era el americano el que iniciaba la acción con un raise estándar. 

Dos puestos a su izquierda, Leon Tsoukernik le hacía una three-bet a 250.000 puntos antes de que la acción llegase a Thorel, que por aquel entonces estaba algo corto. Thorel no tardaba ni un segundo en moverse all in para poner su torneo en riesgo en caso de que alguno de sus dos rivales le pagase, ya que ambos le cubrían. 

La mano volvió a O'Dwyer que, como ya le hemos visto en otras situaciones, agotó el tiempo que los jugadores tienen para pensar hasta el último segundo. Justo cuando la cuenta estaba a punto de llegar a cero, O'Dwyer se movía all in. A Leon Tsoukernik no le gustó nada la situación y tras dejar que Antonius viese sus cartas, foldeba mientras él mismo se mentalizaba para despegar las dos cartas de su mano, algo que, por lo que pudimos impedir, no le apetecía en absoluto. 

Thorel

O'Dwyer

El board trajo un [2c y Thorel se puso en pie para pedir...¡un 10! Mientras lo hacía, la dealer quemó carta y lo que sacó en la cuarta calle fue un que daba set al galo, que de inmediato dejó de pedir las cartas que le valían a su rival. El river fue una blanca y Thorel tomaba asiento de nuevo para seguir con vida en el torneo. 

O'Dwyer ni se inmutó. Aceptó el resultado con deportividad y encima dedico una sonrisa a Thorel, que en ese momento estaba tan eufórico que ni siquiera se dio cuenta. 

El field del torneo ha crecido hasta las 57 entradas, por lo que el garantizado de 2 millones se ha superado ampliamente. Por desgracia, el que no sacará provecho de este torneo es el madrileño Team Pro de Winamax Adrián Mateos Díaz, que cayó eliminado a las primeras de cambio tras haber sido cuarto en el Evento #3. 

El que sí sigue en la pelea es Sergio Aido, que busca resarcirse de su eliminación fuera de los premios en los dos primeros Super High Rollers del festival.