Si te fascina el poker y te gustaría aprender a jugar, en este artículo te explicamos lo más básico: el valor de las cartas y las manos.
El poker es un juego de habilidad, estrategia y a menudo, de pura emoción. Para aprender a jugar a este fascinante juego de cartas se debe conocer el valor de las manos, combinaciones únicas que determinan quién se lleva el codiciado bote.
En este artículo vamos a desentrañar el misterio detrás de las manos de poker y aprenderás la jerarquía establecida que determina la fuerza de cada mano. Empezaremos por las más premiadas e iremos bajando hasta las más sencillas, descubriendo su valor respecto a las demás y qué mano gana en caso de empate.
El valor de las cartas de poker
Antes de explicar las manos, vamos a recordar lo más básico: el valor de las cartas de poker. El poker se juega con las 52 cartas de la baraja inglesa. Las cartas son las siguientes: 2,3,4,5,6,7,8,9,10, J,Q, K y A. La baraja tiene cuatro palos – trébol, picas, corazones y diamantes- y ninguno tiene más valor que otro. El As es una carta que puede unirse al 2 o a la K.
La otra carta que hemos de considerar es el comodín, o joker. En algunas variedades de poker está aceptada y puede usarse sustituyendo a la carta que desees. Sin embargo, en la más popular, el Texas Holde’m, nunca se usa.
Jerarquía de las manos de poker: de lo excepcional a lo común
Las jugadas de poker constan siempre de cinco cartas, con independencia de la modalidad de poker que se juegue. El valor de cada mano viene determinado por las probabilidades de tener cada combinación, es decir, las manos de mayor valor son las que suelen aparecer más esporádicamente o cuestan más de conseguir.
El valor de las manos de poker se clasifica pues de la siguiente manera:
Es la mano más alta posible, formada por un as, un rey, una reina, una jota y un diez del mismo palo.
La escalera de color se forma con cinco cartas consecutivas de diferentes palos. En este caso, el as puede contar como la carta más baja o la más alta. En caso de empate, gana la escalera con la carta más alta.
El poker se forma con cuatro cartas del mismo valor. Si dos jugadores tienen un poker, gana el que tenga las cuatro cartas más altas.
El Full combina un trío y una pareja. Si hay dos fulls en la mesa, ganará el que tenga el trío de más valor. Por ejemplo, un 8-8-8-2-2 superaría a un 4-4-4-Q-Q. En caso de empate en el trío, la pareja más alta gana la mano. Tomando uno de los ejemplos anteriores, la combinación 4-4-4-Q-Q ganaría a un 4-4-4-J-J.
El color se forma con cinco cartas del mismo palo, no consecutivas. Si dos jugadores tienen color, gana el que tenga la carta más alta.
Para la escalera se necesitan cinco cartas consecutivas de diferentes palos. En este caso, el As puede contar como la carta más baja y unirse a una combinación de 5-4-3-2-A. En caso de coincidir más de una escalera, gana la escalera acabada en la carta más alta.
Tres cartas del mismo valor. En este caso, ganará el trío formado con las cartas de mayor valor. En caso de haber dos tríos iguales, gana quien posea una carta más alta de las dos restantes y si vuelven a coincidir, el desempate lo decidiría el valor de la quinta carta de cada mano. Si volvieran a ser iguales, tendríamos un empate.
Dos pares de cartas del mismo valor. Si dos jugadores tienen doble pareja, gana el que tenga la pareja más alta. Si ambos tienen parejas iguales, se compara la segunda pareja y luego la carta restante.
Dos cartas del mismo valor. En caso de dos manos con pareja, gana el que tenga el par de cartas más alto. Si ambas parejas son iguales, se comparan las cartas restantes.
Si nadie tiene una combinación mejor, la mano con la carta más alta gana. Si dos jugadores tienen la misma carta alta, se compara la siguiente y así sucesivamente.
Como has podido observar, las manos son mucho más que simples combinaciones de cartas. Son la herramienta que puede llevarte desde una derrota aparente hasta una victoria. Ahora que sabes el valor de las cartas, en próximos artículos iremos desgranando las reglas y la estrategia del juego para poder enfrentarte a una mesa de poker.
Así que, la próxima vez que tengas las cartas en la mano, recuerda que el verdadero poder está en cómo juegas estas cartas y en tu capacidad para leer el juego como un astuto estratega.